miércoles, 30 de marzo de 2016

CÁCERES - WASHINGTON - LIBERTAD 8


Así, todo seguido, sin una pausa, se presentan los próximos días. El próximo viernes, 1 de abril, camino de Cáceres al XIV Encuentro de Poetas en la Red, hasta el domingo 3. 

El lunes 4, bien temprano, al aeropuerto rumbo a Washington con escala en Nueva York, total 9 horas 45 minutos volando, más tres de la escala. Menos mal que llego a Washington en pleno Cherry Blossom Festival, es decir, con todos los cerezos en flor. Y, sobre todo, que voy a pasar cerca de dos semanas con mi hija y mi nieto. Y mi yerno, claro.


Regreso el domingo 17 por la mañana, supongo que sin pegar ojo en toda la noche. Y por la tarde, sin tiempo de quitarme el jet-lag, Montxo Otero y Rafa Mora, cantarán poemas míos en LIBERTAD, 8, a las 19:30.


Espero sobrevivir.

domingo, 27 de marzo de 2016

LA BELLEZA

A veces los amigos me reprochan
que escribo versos tristes, que mis ojos reflejan
no sé qué oscuridades, y me dicen
que cante a la belleza,
a las puestas de sol,
a los brotes rosados del cerezo, al aroma
que nos trae el café o la hierbabuena,
y a la resplandeciente sonrisa de los niños.
O al amor,
esa temible droga alucinógena,
que nos hace creer en lo imposible.

Quizá tengan razón, 
pero no me da tiempo, cuando intento
mirar cómo se hunde el sol tras las montañas,
me hace daño a los ojos y, al abrirlos,
ya no está donde estaba y es de noche,
la flor de los cerezos se ha caído
y ahora se la llevan las hormigas,
el café se ha enfriado y ya no huele.
Queda la hierbabuena, que aún persiste en su empeño
de tapar el hedor de la miseria.

Y los niños ¿qué niños?
Es verdad que hay algunos que sonríen
y me llenan de gozo unos instantes,
mas no acallan los gritos de los otros,
los que lloran sin padres y sin patria,
los que duermen al raso sobre el barro
y, sin embargo, el sueño
es lo mejor que les ofrece el día.

¿Y a qué amor se refieren mis amigos?
¿A la temible droga alucinógena
que pierde sus efectos antes de que se borre
el rastro de los cuerpos en las sábanas?

¡Y todavía quieren que escriba a la belleza!

martes, 22 de marzo de 2016

LA SOLEDAD

La soledad, a veces, es un cálido
refugio que nos pone
a buen recaudo, a salvo
de inútiles tristezas.

Una se queda en casa y en silencio,
a poder ser, con una cajetilla,
un libro entre las manos,
alguna de esas músicas que nos cantan recuerdos
que no existieron nunca
y un día por delante; todo un día
para creerse libre
de opinar y sentir lo que le plazca,
aunque a veces se salga de los límites
del pensamiento único
-esa rígida suma
de teorías rotundas, sin matices-
y hasta de cuestionar lo incuestionable.

La soledad a veces nos protege
de según qué momentos que, de golpe,
nos hielan la sonrisa y nos dejan temblando,
lo mismo que un absurdo tentetieso
en medio de la calle.

martes, 15 de marzo de 2016

AL FINAL DE LA TARDE



Agoniza la luz en esta tarde
ya he cubierto
esa parte de mí tan previsible
donde todo está puesto en su lugar exacto.

Esta es la realidad en la que vivo
con tanta intensidad como si no existiese
la parte más prohibida de mi vida,
cuando se cae el sol sobre mi cama
y soy otra mujer, también tangible.
La que dice
te quiero tantas veces, encerrando
en esas dos palabras
esa vida, mi amor, que se nos niega.

Y es ahora,
cuando el día se acaba y estoy sola,
cuando me doy el gusto de pensarte,
cuando te echo de menos porque puedo
permitirme ese lujo. Y es ahora
cuando digo te quiero cien mil veces,
y cuando tú estarás, ajeno a todo,
donde yo no estaré y, casi seguro,
no encontrarás momento de pensarme.

No sé si merecíamos este amor en precario,
esta gris mezquindad de compartir
instantes de locura,
fogonazos de luz en las tinieblas
para dar nuestro nombre a los vacíos,
resignados
a no hacernos preguntas, pues sabemos
de sobra las respuestas.

Esta conformidad, esta manera
de dejarnos morir sin resistencia alguna.