domingo, 4 de junio de 2023

UNA MUJER

Conocí a una mujer que se reía 
y cantaba y bailaba en las tabernas, 
que mataba sus penas en un beso 
y vivía el amor sin preguntarse 
si tenía futuro o solo era 
un instante de dicha cegadora. 

Apuraba las noches hasta el alba 
si la noche venía con amigos 
y copas, confidencias, compadreo 
desnudos de caretas y sin máscaras 
¡Ay las noches felices de amistad y de vida 
en las que sobran todos los disfraces! 

Esa mujer luchaba contra el mundo 
y le plantaba cara a la injusticia 
escribiendo poemas de amor o de dolores 
por las gentes más tristes y más solas. 
Luego se refugiaba en su guarida 
de soledad, de libros y de música, 

lloraba algunas veces por las cosas 
que no cambiarán nunca: la riqueza
acumulada en unas pocas manos 
mientras la mayoría sobrevive, 
digo mejor, malvive con el miedo 
al corte de la luz y a la miseria. 

Esa mujer murió, ya no se ríe, 
ya no canta ni baila en las tabernas, 
ya no sueña con besos, mucho menos 
con amores eternos de una noche. 
Esa mujer ahora ya no existe. 
La he visto en el espejo y era otra. 

(Dibujo de David Foronda)

miércoles, 10 de mayo de 2023

PENAS DE AMOR

Hace tiempo que pienso que el amor 
es un precioso lujo prescindible, 
algo maravilloso pero no indispensable 
para seguir viviendo cada día 

−quizá me acostumbré a la soledad 
o la decrepitud ha empezado a engullirme− 
y eso que tengo escritos unos cuantos poemas 
que hablaban del amor y eran sinceros. 

Ahora sin embargo creo que son un lujo 
esas penas tan dulces que produce el amor, 
esas que hacen llorar pero te envuelven 
en la cálida manta de los sueños. 

Y es que ahora pienso que tan solo sufren 
penas de amor los que no tienen otras, 
los que aún no han cubierto 
su cupo del dolor y no lo saben. 

Que llorar por amor es un lujazo 
para llenar insomnios en las noches de luna 
y abrazarse a la almohada como si fuera un cuerpo. 
Las penas de verdad son otra cosa.

jueves, 27 de abril de 2023

OTRO CUMPLEAÑOS

Hoy es tu cumpleaños y casi se me olvida, 
cómo estará mi alma para no recordarlo 
por vez primera desde aquella noche. 

Este año, mi amor, no te contaré nada 
de las cosas que pasan en tu ausencia, 
porque ya no me importa ni la paz ni la guerra 
ni la revolución ni la injusticia 
ni ningún cataclismo, hecatombe o desastre 
que puedan ocurrir más allá de mis hijos. 

Ya no doy para más, cariño mío, 
con mi propia tristeza es suficiente. 
Y esa no te la cuento porque tú la conoces 
si estás en algún sitio y porque tengo miedo 
de mentar a la bicha. 

Son treinta y nueve abriles los que cumples, 
treinta y uno sin ti dicen las cuentas. 
Me acostumbré, mi amor, me he acostumbrado 
a que seas un niño que sonríe 
desde la efigie inmóvil de una foto 
que hoy he vuelto a besar igual que cada día.

sábado, 4 de febrero de 2023

EL MONSTRUO DEL DOLOR

 

El dolor que me invade ha borrado el pasado 
−ya no sé si algún día, si algún año, 
si tan solo un instante fui feliz en mi vida, 
todo ha quedado envuelto en esta niebla, 
en esta nube negra, en este miedo− 

y ha borrado el futuro, 
los sueños y los planes, los amores, 
los versos y las luces 
del sol cuando se marcha, 

la belleza, el aroma de las jaras, 
la música que amé y ha enmudecido; 
y es que todo lo bello se ha disuelto 
en esta lluvia ácida que sin piedad rocía 
desde el amanecer hasta el ocaso. 

Me he vuelto ruin, mezquina, aborrecible, 
me irrita la alegría de los otros, 
no puedo celebrar las cosas buenas 
que les pasan a otros, siempre a otros, 
para mí se reserva la tristeza, 
el monstruo del dolor inabarcable, 
el dolor que desborda el cauce de mis lágrimas. 

No hay palabras que puedan consolarme, 
todas se quedan cortas o muy lejos 
del siniestro demonio que me habita; 
algunas −sin querer, naturalmente− 
a veces echan sal sobre la herida.

Hoy he visto en la tele llorar a una muchacha.
Lloraba por un gol que habían metido 
a su equipo del alma y le dolía. 
Y me ha echado de un mundo que no entiendo.

PERDONAD

 

A veces la poesía me supera 
o quizá me resulta insuficiente, 
no me cabe en los versos esta angustia, 
este peso en el alma y este miedo. 

Los poemas ajenos y los propios 
me cuelgan de los dedos como sacos vacíos, 
no consigo encontrarme en ningún verso 
ni acoger en los míos a otros corazones. 

Perdonad, compañeros, si no os leo 
pues la culpa no es vuestra, 
sino que es del espanto que me invade 
y que me paraliza los sentidos. 

Y me siento incapaz de apreciar la belleza, 
de disfrutar la vida o el amor. 
Pero aún no estoy muerta, eso es un lujo 
que ni siquiera puedo permitirme. 

Ahora soy una extraña entre tanta alegría, 
éxitos, libros, recitales, premios, 
deslumbradoras luces para esconder la sombra; 
pero la sombra existe 
y nos está esperando detrás de cada esquina. 

Por eso me retiro de esta feria, 
para entrar en la sombra en cuerpo y alma. 
No sé si volveré, será la vida 
la que al final me salve o me condene.

lunes, 2 de enero de 2023

QUE SE MUERAN LOS FEOS

 

Que se mueran los feos y los tristes,

los enfermos, los viejos y los pobres,

los que no tienen yates ni mansiones

ni cuerpos imposibles con un bikini blanco,

todos los que no huelen como huelen las rosas, 

los solitarios que a nadie importan,

y los hambrientos y los refugiados.

Que se mueran de nuevo

los niños que ya han muerto

y que el mar vomitó sobre la arena

de una playa sin nombre y sin palmeras.

Que se mueran, en fin, los desahuciados,

los que no tienen techo ni suelo ni una manta.

Y que se mueran todas a las que ya mataron,

violaron, humillaron, golpearon.

Que se muera el dolor y la injusticia,

hay que brindar y gritar feliz año.