porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa
y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran.
(Juan Gelman)
Hoy me da por pensar que las grandes palabrasguardan significados diferentes
según quién las escriba o las pronuncie
y en según qué momento;
según quién las espere, según soplen
huracanes o brisas.
Porque son medicina o alimento
según el alma duela o pase hambre,
bebidas que emborrachan, drogas duras,
narcóticos que duermen el orgullo
y empañan el espejo
según hieran las dudas razonables
de la propia conciencia.
Cerca, lejos, amor o soledad,
amigo, vida, muerte, destino o esperanza,
palabras que se adaptan
al exacto contorno de la herida
según toque
ser víctima o verdugo de uno mismo.
Justifican errores o maquillan verdades,
verdaderas según cómo se mire.