sábado, 23 de mayo de 2015

AHORA

Ahora que no recuerdo apenas ni tu rostro
y ni siquiera sé 
el tiempo que duró aquel espejismo
ni en qué instante tomé las riendas de mi vida

ahora que se han borrado 
tus huellas de mi piel y la tristeza
es tan solo una sombra sin memoria,
sin causa que merezca ni una lágrima

ahora que ya no siento ni rencor
porque ya no me duelen las heridas
ni sé si alguna vez llegaron a dolerme
o solo fue un mal sueño

ahora que miro el mundo 
con ganas de comérmelo
y aprendo a sonreír igual que un niño
con bicicleta nueva

ahora me sorprende esa sustancia,
esa materia oscura que llamábamos
amor con tanta ligereza, y se ha esfumado así,
sin dejar rastro, como si nunca hubiera sucedido

ahora me pregunto 
si mereció la pena pasar las de Caín,
llorar lo que me cuentan que lloré
aunque yo no me acuerdo.