lunes, 14 de mayo de 2018

UN INSTANTE


Todo ocurrió en apenas un instante.
Nuestras bocas estaban
a mil revoluciones de deseo
y unos pocos centímetros.
Y a un abismo de vida.

Yo me pasé la lengua por los labios
y tú, por hacer algo,
te mesaste la barba levemente.

Luego nos separamos,
dijimos hasta pronto
y nos dimos un beso en la mejilla
así, como se besan los amigos.