martes, 28 de septiembre de 2010

EL COLOR DE LA TRISTEZA

Los colores inciertos de la tarde
sosiegan los impulsos,

atenúan los sueños desmedidos
y cualquier emoción exagerada.

Porque también los sueños
se ponen amarillos por los bordes
y se caen de los árboles;
mañana crujirán pidiendo auxilio
cuando los pisoteen
en la boca del metro los viandantes.

La tristeza
tiene un tono rojizo un poco ambiguo
que no acaba de ser triste del todo,
en esta soledad que no está sola
porque sé que me piensas y te pienso
esta noche, a las cero treinta y cinco,
con la segunda copa medio muerta
y los cubos de hielo desahuciados.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

PERFECCIONISMO


Es enternecedor

ese esmero tan tuyo
en lograr la excelencia del destrozo
sin una concesión a la chapuza;
ese don especial
de llamar a las cosas por su nombre.


Se trata

de no dejar resquicio a la esperanza
ni piedra sobre piedra;
de matar los recuerdos,
no vaya a ser que alguno fuera hermoso
y nos traiga de pronto
un instante de duda inoportuno.


Me lo dijiste

con esa forma tuya de mirarme
y esa necesidad de hacerme daño.

Con ese virtuosismo que despliegas

solo para alcanzar
la máxima expresión de la derrota.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

LECTURA DE POEMAS

Sé de buena tinta que el día 15 de octubre nuestro amigo Luismi nos deleitará con la lectura de una selección de sus poemas. De telonera lleva a una tal Ana Montojo, que también leerá unas cuantas cosas.

También sé de buena tinta porque los conozco bien, que a los dos les encantaría que los acompañárais. Así que, please, id haciendo un hueco un vuestras agendas.


¡Ah! y además los presenta el maestro Enrique Gracia. Un verdadero lujazo.

martes, 7 de septiembre de 2010

PREMIO DARDOS

Quiero agradecer a la gran poeta Cris Gª Barreto que me haya otorgado el premio DARDOS. Esto demuestra que reina el compañerismo entre colegas y que todos aprendemos de todos. Gracias, Cris.

Yo por mi parte se lo entrego a:

Cock: por los tesoros musicales que nos regala y las curiosidades que nos descubre. Y porque es mi amigo del alma.

Rosa Jimena: porque sus poemas son como dardos que se clavan en el alma.

Marina Tapia: porque es una artistaza como la copa de un pino que lo mismo sabe dorar una lubina que disertar de ciencias y aun de arte, pero sobre todo es una poeta inconmensurable.

Y a
Luismi: por lo que él y yo sabemos.

Conocer a todos ellos es el mejor premio.

Me voy de vacaciones, pero a la vuelta seguimos. No os vayáis.

martes, 31 de agosto de 2010

TRUEQUE

Cámbiame tus certezas por mis dudas,
tus sólidas verdades
por mis incertidumbres gaseosas.
Tu razón absoluta
por mis contradicciones relativas,
tus frases lapidarias
por cualquier verso suelto que me sobre.

Tus ciegas convicciones
por una gota de mi escepticismo,
tu seguro de vida
por alguna sorpresa en mi futuro,
tu rígida coraza
por el amor a pecho descubierto,
tu aparente alegría
por mis noches reales de tristeza,
tu inflexible moral
quizá por el final de mis principios
tu existencia perfecta
por lo que no aprendí de mis errores.

Pero ya me conoces
así que no lo pienses demasiado;
yo no tengo palabra
y tal vez me arrepienta del negocio.

viernes, 27 de agosto de 2010

A PUNTA DE NAVAJA

Sólo diré que te quiero
si es a punta de navaja.

Joaquín Sabina

Cuando al amor le da por suicidarse
no hay quien sea capaz de detenerlo;
de pronto se congelan los abrazos
y queman las palabras de ayer mismo.

Regresan los sicarios del orgullo
desde un negro reducto masoquista,
a robarnos la infantil inconsciencia
de amarnos a lo loco y sin preguntas,
como niños idiotas, sin recelos.

Ahora que hemos crecido y somos listos,
no nos engaña nadie; nos protege
nuestro propio demonio de la guarda
de cualquier tentación de ser felices
para poder dormir, plácidamente,
sobre la tibia almohada del fracaso.

sábado, 21 de agosto de 2010

ME RETRACTO

No era muy de fiar cuando te dije:
te lo regalo todo, era un exceso.

No pidas que te dé mi vida entera
¡Qué mas quisiera yo...!
Pero ya no podría ser aquella
a quien dices amar si te la entrego.

Te daré la mitad y eso ya es mucho.

La otra la necesito
para seguir el rastro de la gota de escarcha,
y advertir al almendro que es mentira
el canto del gorrión,
no vaya a florecer antes de tiempo.

Necesito este día y muchos otros
con sus noches a cuestas
para pactar contigo unos servicios mínimos
si declaras la huelga de abrazos caídos.

Y mi silencio es mío, me hace falta
para acallar el ruido atronador
que suena en la frontera del recuerdo.

Te invito, sin embargo, a que compartas
conmigo los otoños
que vienen a dorarnos los surcos en el alma,
y a empaparnos de lluvia generosa.

viernes, 13 de agosto de 2010

HACE UN MILLÓN DE AÑOS

Hace un millón de años que te fuiste
y todavía quedan
residuos de tus besos en las sábanas
como briznas de pan
dispersas en la cama de un enfermo.

Hace un millón de años que no siento
tus dedos en mi espalda
y sigue como nuevo
el tatuaje de sueños
que me grabaste a golpe promesas.

Hace un millón de años que ventilo
aquella habitación
que ofreciera hospedaje a tus abrazos
pero el aire no borra
el rastro de tu cuerpo.

Hace un millón de años que te espero
con la puerta entornada
por si ocurre el milagro de que vuelvas
algún amanecer
a escribir en mi vientre versos alejandrinos.

Hace un millón de años que no estás
pero aún tu fantasma me persigue
en las noches sin luna,
sin fugaces perseidas ni aguacero;
sin rayo que me parta.

jueves, 12 de agosto de 2010

EL AMOR VERDADERO (Vamos a ponernos clásicos)

Tú has querido un amor dulce y amable,
sin altibajos, hecho de hermosura.
Yo te lo voy a dar tan adorable
que jamás vas a ver su zona oscura.

Forjaré un corazón impermeable
que no muestre la más leve amargura,
pero nunca te va a salir rentable
si a cambio sacrifico mi ternura.

Olvida ya cómo te amé primero.
Has conseguido mi metamorfosis:
ya no preciso ni decir te quiero.

Tal vez sea imposible la simbiosis
amor-felicidad, casi prefiero
sufrir mono de ti a la sobredosis.

lunes, 9 de agosto de 2010

CALMA CHICHA


Pesa la tarde,
las hojas ya no pueden con su alma
sin un soplo de aire que las mueva;
los minutos corren con parsimonia
y se me caen los párpados
esperando que vuelvas.

Cuando llegues
no sé si seré yo la que te aguarde
o me habré convertido en árbol seco,
sin fruto de palabras ni de abrazos;
quizá esta calma chicha
pueda acabar conmigo.

Solo pido
que de una vez estalle la tormenta
y nos deje desnudos y de frente,
empapados y limpios,
que nos lave la culpa
o acaso nos arrase sin remedio.