Pero lo que hay en mí que vale algo,
eso, ni lo pudiste sospechar.
(Gustavo Adolfo Becquer)
Me acerco a tu recuerdo con sigilono quiero despertar a tu fantasma,
solo yacer callada a tu costado
y revivir el beso que tú sabes.
Me pregunto
si también tú te pierdes en la noche
cuando las cosas no son como soñamos.
Pero no me lo digas, tengo miedo
a amarte demasiado y que luego no existas.
¡Es tan duro saber que ni sospechas
lo que de mí merece ser amado!
Déjame que te sueñe mientras duermes
con las defensas bajas,
permíteme soñar que tú me sueñas.