viernes, 12 de abril de 2019

REFUGIO

Es tan duro vivir, cariño mío,
tan ásperos los días y sus luchas,
tan pálida la luz de la belleza
y tan inapelables las derrotas

que a veces no me queda más salida
que refugiarme en ti sin que lo sepas,
utilizar tu nombre a espaldas tuyas,
abusar de tu voz y de tu imagen
a escondidas de ti y de tu mirada

para que me florezca un verso o una risa,
un intento de fe en mis semejantes,
un poco de esperanza
en que quizá es posible la dulzura.