sábado, 28 de marzo de 2020

PRIMAVERA VÍRICA

Me parece que es sábado de marzo
pero no sé la hora
y tampoco me importa demasiado
parece que hace sol, la primavera
debe estar esperándome, pero yo no he podido
ni siquiera avisarle de que no iré a la cita.

El campo estará pleno de cantueso y de aliaga,
los capullos de jara reventando en blancura
las abejas libando su zumo delicioso.

Y volarán bandadas de atolondradas tórtolas
o se quedarán quietas en las ramas de encina,
no jugarán los niños que puedan espantarlas
ni ladrarán los perros envidiando su vuelo.

Como todos los marzos se ha vestido de gala
el campo que yo antes paseaba despacio.
Se ha vestido de gala
para esperar con todos los honores
al siniestro enemigo que ha venido a matarnos.