Podrás imaginar,
cuando cruces la página,
que fue inútil, que nunca
debiste confiar en alguien como yo.
(Katy Parra Carrillo)
Qué le voy a hacer yo
si no pude encajar en los esquemas,
los malditos esquemas
que todos aprendimos desde niños.
Juro que lo intenté con toda el alma,
puse en el asador mi carne y mi ceguera,
pero siempre salía chamuscada
o demasiado cruda,
nunca di con el punto que lograra un pasar.
Es cierto, ya es muy tarde
para intentar andar por un camino
que no tiene final y que tampoco
podría ya empezar desde el principio.
He aceptado que ser feliz es esto:
no hacer daño a quien dice que me quiere,
dormir con la certeza de no ofender a nadie
tan solo por vivir tal como siento.
Que mi risa no hiera, que mi voz no se calle
cuando tenga que hablar, que mis palabras
no digan nada más que lo que dicen
sin que nadie pretenda adivinar
quién sabe qué mensajes escondidos.
Resumiendo:
cuando queda tan poco, he comprendido
-con pena he comprendido- que estar sola
es lo que más se acerca a la felicidad.