¿Te he dicho alguna vez que no te esmeres tanto?
Que te dejes llevar, que no te niegues
lo que hace rato que te pide el cuerpo
ni reserves tus fuerzas para el próximo
viaje entre las sábanas ¡Quién sabe
si quizá hayamos muerto!
Que no busques mis teclas más ocultas
ni intentes elevarme a quién sabe qué cimas,
hasta qué espasmo cósmico,
la fastuosa explosión de una efímera traca.
¿Te he dicho alguna vez que cuando más te quiero
es cuando se licúa tu coraza de héroe
y se vierte y te tengo
como un niño indefenso entre mis brazos?
y se vierte y te tengo
como un niño indefenso entre mis brazos?
¿Cuando te veo tierno, vulnerable
y me muestras tus miedos y hasta a veces
se te escapa una lágrima?
No sé si te lo he dicho pero en esos momentos
es cuando me derrito, cuando eres
definitivamente
definitivamente
el hombre que yo amo.