martes, 14 de diciembre de 2010

CERRADO

Queridos amigos, a partir de este momento yo también me uno a la huelga de blogs caidos que últimamente está aquejando a diversas plumas. No lo cierro, seguramente volveré más pronto que tarde; pero necesito aparcar la poesía por un tiempo indeterminado porque he llegado a un punto en el que mi mente trabaja en verso italiano y hasta cuando voy a comprar el pan me sale un endecasílabo -¿me vende por ventura dos pistolas?-. Es verdad que podría cambiar el registro y escribir prosa durante una temporada, pero no es solo eso. No sé a vosotros, pero a mí el mantenimiento del blog activo me supone una presión que ya me está agobiando un poco. Me gusta actualizarlo con una frecuencia mínima de al menos una o dos entradas a la semana, pero basta que una tenga esa pretensión para que las musas se vayan de vacaciones y no me regalen ni una idea. De manera que he resuelto no volver a sentarme a escribir en el blog a no ser que se me eche encima un poema o un texto en prosa sin yo buscarlo, que a veces pasa y suelen ser los mejores.

Además estoy enredada en una novela gorda que requiere mucha concentración y el poco tiempo de que dispongo quiero dedicárselo a ella. Una amiga muy sabia que cultiva con gran maestría ambos géneros -poesía y narrativa- me ha dicho que no se puede servir a estas dos señoras simultáneamente y creo que tiene razón. Lo de la poesía en internet es muy tentador por su inmediatez; una escribe un ratito y al momento está disponible para ser leído y darse un baño de vanidad, pues algunos lectores tIenen el detalle de acercarse y encima le dejan un comentario casi siempre halagador. Sí, es droga dura, y como todas ellas necesita una cura de desintoxicación.

Por otra parte, quiero recopilar todos mis poemas, clasificarlos con un cierto orden y publicar de una p... vez mi libro de poesía,  pasar página y dejar de manosearlo. Esta tarea también me va a llevar un trabajito y mucho tiempo.

Así que, bueno, pues eso, que me voy por un tiempito pero me quedo.

Muchas gracias a todos por haber estado siempre ahí.