domingo, 21 de noviembre de 2021

UNA TARDE

Son las seis menos diez, 
en esta tarde fría de noviembre 
ya empieza a anochecer. 

Hoy no se viste el cielo de rojos imposibles, 
simplemente oscurece sin dar el espectáculo, 
sin el fugaz instante de gloria de otras tardes. 
Quizá luego la luna ilumine algún sueño 
o vierta sobre mí su luz prestada 
para que pueda ver con más detalle 
la larga oscuridad de mi impotencia. 

Que quieres estar sola, 
me dices sin siquiera un pestañeo. 
Yo me voy con mi música a otra parte, 
a mirar esta noche prematura, 
a llorar unas lágrimas estériles, 
y pienso una vez más, por pensar algo, 
que va quedando menos de este invierno.

viernes, 12 de noviembre de 2021

LA COPA ROTA

Amistad, una copa de cristal delicado, 
brillante, transparente, seductora, 
pero también muy frágil, 
con el más leve roce se hace añicos 
y se derrama el vino de las complicidades. 

Confidencias y risas y sueños imposibles
compartidos un día 
que te soltó la lengua el segundo gintonic, 
kilómetros, paisajes, madrugadas, 
misteriosos sonidos de la noche 
se vierten por el suelo de repente 
y te quedas desnuda y vulnerable 
en medio de la nada, 
en mitad de un abismo de silencio. 

Luego miras las fotos y no sabes 
quién es, quién te acompaña 
en esa luminosa atardecida, 
ni tampoco con quién desayunaste 
todavía en pijama. 

Y piensas que esa copa 
de cristal tan finísimo y tan frágil 
no era tan importante, 
lo que importa es el vino derramado. 
Es mejor cualquier vaso de grueso y tosco vidrio 
pero que no se quiebre con el más leve roce.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Encuentro poético musical para la Feria Iberoamericana del Libro de Canadá. Con Rodolfo Serrano, Ismael Serrano y Fran Fernández.



martes, 19 de octubre de 2021

OBJETOS PERDIDOS

Por mi mala cabeza voy dejando 
pedazos de la vida en cualquier sitio. 
Ya no sé dónde puse mi pasado 
 en el que se forjó la que ahora soy. 

Mi cerebro, en legítima defensa, 
ha borrado momentos que sé que sucedieron 
y que eran importantes porque en ellos se basa 
todo lo que más tarde sucedió. 

Pero solo me quedan 
unos cuantos recuerdos inconexos, 
como hojas caídas de las ramas desnudas 
del árbol de mi vida. 

He perdido un sinfín de amigos queridísimos, 
unos porque murieron sin permiso, 
otros porque… no sé, he olvidado por qué. 
Tal vez les ofendí con algo imperdonable. 

Cierto es que tengo otros que antes no tenía 
y que sé que me quieren y los quiero 
y agradezco al destino haberlos encontrado, 
pero nadie suplanta a los que ya no están. 

He perdido palabras que nunca pronuncié 
por miedo a que chocaran contra un muro 
y volvieran a mí, igual que un boomerang, 
a golpearme allí donde más duele. 

He perdido las lágrimas que sanan, 
he perdido tequieros y besos y pasiones, 
he perdido el deseo de esconder en un cuerpo 
esta cruel soledad, tanto y tanto dolor.

martes, 31 de agosto de 2021

VIVIR. MANUAL PARA PRINCIPIANTES

La vida algunas veces nos golpea 
y otras nos regala los mejores presentes 
que no los valoramos casi nunca, 
la cotidianeidad tranquila y sin sorpresas, 
los días que transcurren sin ningún sobresalto. 

No es nada aconsejable juntar todas las penas 
en un solo paquete indivisible, 
como una maldición que nos ha caído encima 
enviada quién sabe por qué dioses  
y sentirnos las víctimas del mundo. 

Cada dolor es uno, independiente 
de todos los que antes nos mataron, 
y hay que hacerle frente como si fuera el único, 
como si nunca antes hubiéramos sufrido, 
como si el corazón no estuviera agotado. 

Tampoco es conveniente volver, volver, volver
a reprochar mil veces aquel daño
que hace tiempo dijimos perdonar
pero se quedó ahí, como un rencor podrido,
pestilente, como un tumor maligno

Valoremos también las cosas bellas, 
esos días en que éramos dichosos 
y el mundo una brillante amanecida, 
un camino cubierto de pétalos de rosa 
para pisarlos con los pies descalzos. 

No dejemos pasar un solo beso 
sin abrir nuestra boca y devorarlo, 
que no se nos escape ni un abrazo, 
ni un atardecer teñido de violeta 
ni una canción ni un verso ni una copa, 

que jamás nos cansemos de jugar con los nietos, 
que perdamos el tiempo acariciando al perro, 
que leamos los libros que nos hagan felices 
y caminemos lentos soñando tonterías 
porque no dura siempre el tiempo de cerezas. 

Y cuando nos ataque la tentación del llanto 
y cuando la tristeza se instale en nuestra cama, 
cuando solo sintamos la pena y el dolor 
que parece exclusivamente nuestro, 
miremos solo un rato el telediario.

jueves, 22 de julio de 2021

AMAR LA VIDA

Me dicen los amigos que la vida es hermosa, 
que es necesario amarla y dar gracias al cielo, 
que la felicidad depende de nosotros, 
que está en mi puta mano conseguirla. 

Soy de buen conformar, nunca pido gran cosa, 
ni bienes materiales 
que no voy a llevarme al otro barrio, 
ni éxito literario ni reconocimiento 
por unos pobres versos 
que a lo mejor a alguien consolaron. 

Vivo modestamente de una pensión exigua, 
en mi casa pequeña, humilde paraíso; 
no persigo la gloria  
ni sueño con viajes
a mundos lejanísimos 
que no conoceré por más que viva. 

Al amor renuncié 
tras algunos intentos que trajeron 
mucha más decepción que regocijo 
−según daban las doce siempre se convertía 
el príncipe de turno en una rana− 
y ahora me conformo 
con el dulce calor de los amigos. 

Hace ya muchos años perdí un hijo, 
y hasta sobreviví a ese contradiós 
-no acabé de morirme por entero- 
y su recuerdo ahora 
es un bálsamo tierno y apacible 
para sobrellevar mis soledades. 

Otras cosas pasaron 
que ya no viene a cuento recordar, 
pero tal vez un poco arreglé la memoria 
cuando conté las horas al lado de su cama. 

Y quienes me conocen
saben que, pese a todo,
aún no me ha vencido la tristeza.

Pero esta vieja zorra repintada
a la que por lo visto hay que amar tanto, 
no se cansa jamás de darme hachazos. 
Y yo ignoro a qué dios y en qué concepto 
debo tantas facturas.

viernes, 9 de julio de 2021

EN VERDE


Ya no me reconozco en esos meses
en que tu voz llenaba mis insomnios
y los sueños absurdos me mataban,
en que tu nombre era lo primero
que acudía a mis labios
cuando abría los ojos de mañana.

Ya no soy la mujer que se perdía
en mil versos de ausencia y de tristeza,
una pila de inútiles cuartillas
que siempre terminaban
con el mismo poema
cien veces repetido y siempre nuevo.

No sé cómo pasó que de repente
un día desperté sin pronunciar tu nombre,
sin echarte de menos
en el lado vacío de la cama,
disfrutando en mi piel de algo tan simple
como el viento levísimo de las horas tempranas.

Y no es que ahora reniegue de ese tiempo
que perdí enamorándome
cuando no había tiempo que perder,
sin querer darme cuenta de que había
otra vida con calles sin semáforos
que acabaran en una despedida.

No reniego, pasó y hay que asumirlo,
pero ya forma parte del pasado.
De un pasado que ya apenas me araña,
que ya apenas me duele,
una cicatriz más para sumarla
a todas las que llevo en la memoria.

Ahora espera una vida
con todos los semáforos en verde.
Y no voy a pararme.

sábado, 12 de junio de 2021

EL HORROR

Supongo que habrá quien opine que no es necesario tanto realismo, que el horror hay que disfrazarlo para poderlo digerir. Y es muy respetable, pero no lo comparto. Hay que saber hasta dónde es capaz de llegar la maldad del ser humano, aunque muestras sobran en la historia colectiva y en las historias individuales. Abstenerse los espíritus delicados.
 
El día veintisiete de abril del veintiuno, 
a hora indeterminada, 
quizá usted estuviera en el supermercado 
o tal vez les daría la merienda a sus niños 
o algún afortunado puede que se encontrara 
en los brazos ardientes de su amante. 

Seguramente alguien estaría angustiado 
con los números rojos trepando por su espalda 
mientras una mujer se palparía el vientre
buscando los latidos de su hijo. 

Quizá alguna pareja estuviera buscando 
un piso baratito donde juntar sus vidas 
y un opositor, encerrado en su cuarto, 
estaría estudiando derecho de familia. 
Tal vez habría llovido, no recuerdo, 
y tal vez se jugaba un partido importante 
−tampoco me enteré del resultado−. 

Quién sabe lo que harían las personas decentes 
mientras Tomás Gimeno 
 –quiero poner su nombre y apellido
que no se nos olviden
los nombres de los monstruos− 
mataba a sus dos hijas, 
las asfixiaba con sus propias manos, 
las metía en dos bolsas de deporte, 
dejaba al perro en casa de sus padres
-dos niñas muertas en el maletero,
objetos de dolor para el dolor-, 
las subía a su lancha fuera borda 
navegando a la zona más profunda. 
Luego lastró las bolsas con un ancla 
y las lanzó al abismo de la nada. 

El día veintisiete de abril del veintiuno,  
el campo reventando de jaras y cantueso, 
el horror se vistió con ropa deportiva, 
la MALDAD con mayúsculas, químicamente pura, 
el machismo más cruel, más refinado, 
asesinó con saña a sus dos hijas. 

Y el mundo seguirá, como si nada.

martes, 1 de junio de 2021

EL PASADO

Me resisto a vivir en la nostalgia, 
a anclarme en un pasado 
que, si tuvo momentos de luz y de armonía, 
también los hubo negros como noches eternas.
 
Y puestos a pintar de colores mi vida, 
inventándome historias que nunca sucedieron, 
prefiero decorar la de ahora mismo 
con algún sueño hermoso e imposible.
 
Si he llegado hasta aquí con la cabeza 
mínimamente lúcida 
es porque no me aferro a un tiempo ya remoto 
ni idealizo los días que se fueron. 

Porque ya se han perdido algunos rostros 
en una bruma turbia, algunos nombres 
escritos en la arena o en la nieve 
los ha borrado el agua o la ventisca.
 
Hoy tengo que vivir con estos mimbres, 
y con ellos tejer un cesto en el que lleve 
lo poco que me queda de futuro. 
Pero hay algunas noches que llegan por la espalda,
 
cuando estoy desarmada y distraída, 
y dejan en mis labios una antigua humedad. 
Yo sé que es de aquel beso, aquel, aquel de entonces, 
que hace ya tanto tiempo que nos dimos.

lunes, 24 de mayo de 2021

YOU ARE SO BEAUTIFUL TO ME

Ahora que estoy muerta voy a hacer el amor 
con alguien que me diga 
you are so beutiful to me, 
alguien para el que sea 
la mujer más hermosa de la tierra 
y que no necesite nada más que mi cuerpo 
para sentirse el hombre más feliz de este mundo, 
con alguien que me diga 
you are so wonderful to me 
igual que me lo dice Joe Cocker 
con la voz rota de amor y de deseo, 
alguien para el que sea 
 todo lo que esperaba de la vida. 

Voy a hacer el amor 
con alguien que me quite los zapatos y el resto de la ropa 
pero que no me quite mi sombrero. 

Ahora que estoy muerta 
voy a hacer el amor con alguien que esté muerto, 
libre de polvo y paja, 
para que pueda amarme eternamente.

miércoles, 19 de mayo de 2021

MUERTE

Hace ya un cierto tiempo que me he muerto. 
No ha sido de repente, poco a poco 
se ha escapado la vida de mis manos. 

Los pájaros, las flores y la lluvia 
ya no me traen recuerdos de otros días, 
de cuando los miraba con tus ojos 
soñando que tú estabas a mi lado 
mirándolos conmigo. 

Ahora son solo pájaros, 
triste silencio sobre una rama seca; 
las flores ya no pintan 
el campo de color para nosotros 
solo cumplen su ciclo inalterable 
de nacer y morir a plazo fijo. 

Ya no entra la lluvia hasta mis huesos, 
ya no me moja el alma, si es que tengo. 
Solo es agua que forma charcos sucios 
y que cae a lo tonto, sin tocarme, 
no me arranca una risa ni una lágrima 
ni un estremecimiento dolorido. 

Hay algo en mí que ha muerto, era algo hermoso. 
Pero sé que murió en defensa propia.

lunes, 26 de abril de 2021

CARTA A UN HIJO DE 37 AÑOS

No sé si te ha crecido la edad por todo el cuerpo 
y volverás lleno de hombría y de reposo. 
(Paco García Marquina) 

Me cuesta imaginarte 
en un cuerpo de hombre, 
con voz grave de hombre, 
y ancha espalda de hombre, 
por mucho que se empeñe el calendario 
tú siempre serás niño, 
ese niño feliz y sonriente 
que me alegró la vida aquellos ocho años. 

Tendría que contarte 
que no soy la de entonces, 
que estoy cansada y sola 
y me duele este cuerpo derrotado; 
tus hermanos se fueron porque es así la vida, 
de alguna me separa un océano inmenso, 
tienen trabajos, sueños, hipotecas, 
estudios, hijos, hijas con novios y guitarras 
que son sobrinos tuyos 
aunque tú no los hayas visto nunca. 

Yo vivo en una casa pequeña y luminosa 
con tus fotos por todos los rincones, 
un tiesto de gardenias 
y algunas siemprevivas medio muertas; 
muchos libros y música para ahogar el silencio 
que cubre las paredes; cuadros, dibujos, cosas 
que no importan a nadie,
solo para mí tienen algún significado 
y no sé dónde irán cuando me vaya; 
la perra que me lleva de paseo 
y esta tristeza sólida y espesa 
que ya no logro disolver en lágrimas. 

Tengo miedo a los años que me quedan, 
viene un tiempo repleto de amenazas, 
de dolor y de pérdidas. Ya me quedan muy pocos 
amigos de los que te conocieron, 
algunos, muy queridos, han muerto y otros duermen 
en un lugar borroso de la infancia; 
la amistad es una flor que necesita 
calor y un riego suave y a menudo 
si no quiere morir de distancia y de olvido. 

Y en cuanto a los amores qué contarte, 
deja que te lo explique de hombre a hombre: 
lo de los años es tan deprimente 
que ahora me quieren mucho como hermanos 
los que antes me soñaban en su cama 
y hoy, en sus sueños húmedos, 
les acompaña alguna jovencita 
que te amaría a ti casi seguro. 
Eso ya se acabó; mi corazón 
se ha cansado de amar y de morirse 
un poco cada día, un poco cada noche. 

Hoy, cuando cumples treinta y siete años 
ya no sé cómo debo imaginarte, 
si como un niño alegre y chispeante 
o como un hombre joven aprendiendo a curtirse 
en esta cruel batalla que es la vida. 

Quisiera refugiarme en tu abrazo de hombre 
pero sin renunciar a esa risa de niño 
que aún alegra mis días, amor mío.

domingo, 4 de abril de 2021

ARCO IRIS

Oigo llover, levanto la cabeza 
del libro y me dirijo a la ventana, 
no hay poema ni historia más hermosa 
que el dulce golpeteo de la lluvia llamándome. 

Todavía lejano amaga un trueno 
pero un resto de sol que se resiste 
se filtra entre jirones de azul entre las nubes, 
pienso que el arco iris no puede andar muy lejos. 

Abro el cristal y aspiro 
ese bendito aroma de tormenta, 
y frente a mí lo veo surgiendo desde un árbol, 
la otra punta se pierde penetrando el color gris del cielo.

domingo, 21 de marzo de 2021

MEDINACELI

Era Medinaceli, 
aquel verano del noventa y tres, 
el lugar más hermoso de la tierra. 
En el cielo colgaba una luna muy grande 
sonrojada como una colegiala 
con un primer amor. 
Nos dio la bienvenida sobre el Arco Romano 
y se posó tu mano en mi cintura 
igual que si ese fuera su sitio de costumbre. 

Paseamos por calles estrechísimas 
sin soltar el abrazo, apenas si cabíamos 
tú y yo y nuestras mochilas cargadas de derrotas 
entre la piedra áspera 
que al pasar me arañaba la piel del corazón. 
Se cayeron al suelo las penas y los años, 
los esquivamos juntos como saltan los niños 
los charcos sin mancharse; y fuimos decididos 
a cambiar el pasado que nos llevó hasta allí. 

Casi lo conseguimos en aquel antro oscuro, 
destartalado y triste que a mí me parecía 
el salón más lujoso del palacio de un rey, 
cuando me diste fuego al tiempo que quitabas 
de mi boca el cigarro y sentí como antes, 
como en la adolescencia, esa húmeda blandura 
de tus labios soñados devorando los míos 
con un hambre de siglos, 
como si nunca hubieras besado a nadie más 
y tu beso borrara hasta la sombra 
del dolor más atroz. 

El camino de vuelta lo hicimos en silencio, 
la luna sonreía mirándonos volver. 
En tu casa pusiste dos copas con esmero, 
con sus cubos de hielo, corteza de limón. 
Se quedaron enteras, muertas en la mesilla, 
el hielo derretido de envidia y nuestros cuerpos 
recuperando el tiempo del amor entre risas 
y entre lágrimas dulces 
de las que solo brotan de la felicidad. 

Han pasado mil años de aquel día. 
No sé por qué esta noche 
has venido a mi casa tan vivo como entonces; 
he perdido la cuenta del tiempo que ha pasado 
desde que abandonaste esta vida ridícula. 
He vuelto varias veces allí, a Medinaceli, 
pero nunca he encontrado aquel lóbrego bar.

sábado, 20 de marzo de 2021

LO QUE QUEDA

Todos esos caminos que anduve a ciegas, 
todos esos retornos al mismo sitio. 

Todas esas batallas que perdí siempre, 
todas las que tampoco intenté ganar. 

Todas esas ciudades que nunca he visto, 
todos esos lugares que tanto amé. 

Todos esos proyectos que no llegaron, 
todas esas promesas que no cumplí. 

Todas las causas justas que imaginaba, 
todas las causas justas que abandoné. 

Todos esos amigos que se me fueron, 
todos los que vinieron en su lugar. 

Todas esas heridas que están abiertas, 
todas las cicatrices que ya no duelen. 

Todas esas creencias de cuando niña, 
todos esos consuelos que ya no son. 

Todos esos temores a un cruel futuro, 
todas esas preguntas sin resolver. 

Todas esas palabras que me embaucaron, 
todos esos silencios que yo guardé. 

Todas esas miradas que no me vieron, 
todas esas razones que no atendí. 

Todas esos gintonics que bebí a solas, 
todos los vinos tintos que compartí. 

Todas mis soledades que se hacen humo, 
todas esas derrotas que me fumé. 

Todos esos poemas que me rompieron, 
todas esas estrofas que no escribí. 

Todas las viejas culpas que me atormentan, 
todos esos perdones que yo me doy. 

Todos esos amores que me mataron,
todos los que, seguro, también maté. 

Todas esas historias que me contaron, 
todas las realidades que comprobé. 

Todas esas mentiras que yo creía, 
todas esas verdades que me callé. 

Todos esos olvidos que ahora regresan, 
todos esos recuerdos que ya olvidé. 

Todas las madrugadas con los pies fríos, 
todos los fuegos fatuos de atardecer. 

Todos esos insomnios que tú llenabas, 
todos los despertares sin tus abrazos. 

Todos esos te quiero que nunca dije, 
todos los que te dije sin ton ni son.

miércoles, 17 de marzo de 2021

SER FELIZ

Tengo setenta años, durante cincuenta he sido el rey de la ciudad más hermosa del mundo. Por si le faltaba algo, construí Medina Azahara. Amé a la mujer más hermosa del mundo, Azahara. Fui feliz 14 días, no seguidos .(Abderramán III) 

¿Y acaso alguien nos dijo que la felicidad 
estaba a nuestro alcance? 
Lo que nos prometieron era un valle de lágrimas, 
si no recuerdo mal el catecismo, 
y eso se cumplió al pie de la letra, 
no nos engañó nadie.
 
¿A quién pedirle cuentas en la fecha que estamos? 

Ser feliz no se mide ni siquiera por días, 
se mide por instantes fugaces como estrellas, 
por momentos que pasan sin apenas rozarnos 
pero nos iluminan por un tiempo el camino 
aun siendo conscientes de que vamos a ciegas. 

Ser feliz no es posible si miramos más lejos 
de nuestra propia casa -y ahora no me refiero 
a tragedias remotas donde el dolor es carne, 
esas cosas que ocurren desde que el mundo es mundo 
y solo nos conmueven durante el telediario- 

me refiero al dolor de los seres que amamos, 
con los que compartimos algún bello espejismo, 
los que nos alteraron el ritmo de la sangre 
solo por existir y decir nuestro nombre, 
por habernos querido por un rato. 

Ser feliz no es posible 
si nos duele el dolor de quien amamos.

sábado, 13 de marzo de 2021

A ÚLTIMA HORA

Voy a hablar de la muerte suspendida allí lejos.
Siempre miramos fijos. Mas no vemos lo cierto.
(Gabriel Celaya)

No he preparado frases lapidarias 
para que las recuerden en mi velatorio, 
tampoco inolvidables gestos de despedida 
tal como si cantara La mamma morta. 

Y es que después de todo, 
morirse no es tan épico, 
es solo un paso más, 
un hecho sin apenas importancia 
y el único realmente previsible. 

Tal vez muera pensando
en quién se ocupará 
de regarme las plantas, 
quién sacará a mi perra; 
y quizá me sonría por la multa 
que nadie pagará al Ayuntamiento. 

En esa última hora ya no voy a decir 
todo lo que callé durante años
Ya no será momento ni lugar 
para abrirme en canal ante mis deudos. 

Tuve tiempo de sobra y no lo hice, 
qué podría contar que ellos no sepan. 
Será mejor dejar las cosas como están 
y marchar dulcemente y sonriendo.

lunes, 8 de marzo de 2021

HOY, 8 DE MARZO

 

Hoy sé que soy mujer como todos los días,
aunque hoy quizá lo siento especialmente. 
Nunca quise ser hombre, aun sabiendo 
que para ellos vivir era más fácil, 
porque debían ser personas importantes 
y les dieron los medios para ello. 

A muchas de nosotras nos dijeron 
si tú te casarás, eres muy mona, 
si tendrás a tu puerta 
una fila muy larga de ingenieros, 
notarios, cirujanos, 
que te van a tener como una reina. 

Enamórate bien, quiérele mucho, 
pero asegúrate 
de que sea el mejor de los mejores. 
Lo que luego ocurrió 
no era lo que estaba en el programa 
y hubo que reinventarse 
sin tener herramientas ni armas de combate. 

A golpes del instinto, 
con el amor como único talento, 
inventando la vida cada día, 
una ha llegado al borde de la decrepitud 
sin nada entre las manos, 
tan solo la memoria y un impulso 
irracional, absurdo, de aferrarse a la vida. 

De ser capaz aún, a estas alturas, 
de amar con toda el alma y todo el cuerpo 
sin que nadie se entere, en el silencio, 
en el sordo silencio de la casa. 
Sobrevivir un día tras de otro 
para nada en concreto, para nada. 

Pero a pesar de todo 
nunca quise ser hombre.

domingo, 7 de marzo de 2021

RESISTIR

 

El beso que me diste en el futuro
me llamaba a lo lejos… 
(José Luis Zúñiga) 





Este cansancio antiguo 
de conjugar el verbo resistir 
en pasado, en presente y en futuro 
acabará conmigo más temprano que tarde. 

Resistí en el pasado 
ese dolor atroz y tan obsceno 
de ser madre sin hijo -lo resistí a pie firme- 
y algún otro regalo que el destino me había preparado. 

Resisto en el presente 
la soledad que cubre mis paredes, 
el silencio que atruena en la mudez de casa, 
la distancia, la pérdida, el recuerdo que ya solo es olvido. 

Resistiré mañana, 
si la muerte no viene a remediarlo, 
esas tristes miserias de un cuerpo ya vencido 
y quizá mi memoria solo quiera acordarse de un beso que me diste en el futuro.

miércoles, 10 de febrero de 2021

LLUEVE

Llueve, llueve con furia,
en mi ventana llueve con estrépito.

Sobre el cristal helado
yo persigo las gotas con el dedo
mientras pienso en el sol,
en las cálidas noches y el olor de las jaras,
en tomarnos un vino,
en reírnos del mundo,
en escuchar tu voz y besarte sin prisa,
en soñar esas cosas que ya nunca soñamos,
en decir tonterías y que el tiempo
se vaya sin sentir, sin sentir la tristeza.

Con la punta del dedo yo persigo las gotas
como si fueran gotas de sudor en tu cuerpo
rendido sobre el mío tras habernos amado.

 

viernes, 29 de enero de 2021

VIERNES

Es de noche y es viernes, según dice la radio
porque ya no distingo los viernes de los lunes,
el domingo se nota 
porque llaman a misa las campanas.

Es viernes, sin embargo
permanece cerrado el bar de enfrente,
el que antes se llamaba “BAR DER TROYA”;
se le han caído las letras del rótulo brillante
porque ya no arde nada,
ni los sensuales cuerpos caribeños
al son de sus bachatas y sus cumbias
ni la luz diminuta del triste cigarrillo
de un pobre fumador enamorado
que saliera a la puerta de la noche.

Mis hijos, preocupados, me aconsejan
-mámá, ni se te ocurra poner un pie en la calle
que está muy mal la cosa. Yo les digo -tranquilos,
que yo me quedo aquí, incontaminada,
limpia de cualquier polvo –¡más quisiera!-
limpia de cualquier beso
o de cualquier abrazo peligroso.

Tengo el armario lleno
de ropa que compré pensando en verte,
pensando en estar guapa en ese día
que íbamos a arañar un par de horas
a este invierno maldito que nos mata.

Pero aquí estoy, en chándal, 
contemplando la noche levemente borracha,
a salvo del peligro, 
a salvo de la vida y del amor. 
Me moriré perfectamente sana, 
segura y protegida,
nada más que de asco.

 

domingo, 24 de enero de 2021

¿POR QUÉ?

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo emocionado.

¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...
(César Vallejo)

Porque no somos nada y somos todo
porque vivimos solos cada uno
en el pequeño núcleo de lo nuestro
y creemos que amamos y que odiamos
sin saber casi nada los unos de los otros
ni apenas preguntarnos qué le angustia al de enfrente,
qué clase de dolor le mata cada noche,
por qué se esconde en risas engañosas
o en silencios graníticos
que a lo mejor estallan en sollozos
en el refugio de su soledad.

Y porque solo vemos el perfil que nos muestra
-irremediablemente fragmentario-
y no necesitamos más detalles para emitir un juicio,
no vaya a ser que pueda conmovernos
y ponga en entredicho la sentencia.

Declaramos que somos sus amigos
o nos decimos irreconciliables
por una irracional cuestión de piel
sin pensar ni un momento que vivir,
simplemente vivir un día más,
puede ser el empeño más difícil.

Porque nuestras miserias son lo más importante
que nada nos distraiga de lo nuestro,
que nada nos enturbie la mirada
para ver claramente nuestras penas
sin una concesión a las de otros.

Luego, como Vallejo, le hacemos una seña,
se acerca y le abrazamos, no sabemos
qué sacude su pecho de esa forma, 
casi casi parece que estuviera llorando. 

viernes, 8 de enero de 2021

NIEVE

 

Miro embobada cómo caen los copos
silenciosos y blancos
a la indiscreta luz de la farola
en una sucesión inacabable
que me embruja y me deja
sin voluntad ni afanes, igual que cuando miro
el crepitar del fuego. Es algo extraño,
una atracción fatal que me hipnotiza.

Solo veo tu nombre volando en cada copo
y te siento pegado a mi costado
contemplando las ramas que se visten 
de este frío tan cálido
mientras de vez en cuando nos besamos
y sonreímos sin decirnos nada.