sábado, 13 de marzo de 2021

A ÚLTIMA HORA

Voy a hablar de la muerte suspendida allí lejos.
Siempre miramos fijos. Mas no vemos lo cierto.
(Gabriel Celaya)

No he preparado frases lapidarias 
para que las recuerden en mi velatorio, 
tampoco inolvidables gestos de despedida 
tal como si cantara La mamma morta. 

Y es que después de todo, 
morirse no es tan épico, 
es solo un paso más, 
un hecho sin apenas importancia 
y el único realmente previsible. 

Tal vez muera pensando
en quién se ocupará 
de regarme las plantas, 
quién sacará a mi perra; 
y quizá me sonría por la multa 
que nadie pagará al Ayuntamiento. 

En esa última hora ya no voy a decir 
todo lo que callé durante años
Ya no será momento ni lugar 
para abrirme en canal ante mis deudos. 

Tuve tiempo de sobra y no lo hice, 
qué podría contar que ellos no sepan. 
Será mejor dejar las cosas como están 
y marchar dulcemente y sonriendo.