martes, 30 de noviembre de 2010

PUNTOS SUSPENSIVOS

Antepongo minuciosamente las palabras a la realidad
que pretenden describirme, me escudo en consideraciones
y sospechas que no son más que una estúpida dialéctica
(Julio cortázar. Papeles inesperados)





Dónde vas con tus puntos y tus comas
y tus puntos y comas
si la vida es un un caos inacabable
y nada está en su sitio.

Son palabras sin olor ni textura
como flores marchitas
son polvo entre los dedos
y ya no me acarician.

No suenan a bolero ni a tango desgarrado
ya los puntos y comas
han partido la frase
-no-te-vayas-de-aquí-te-doy-mi-vida-entera-
y solo quedan puntos suspensivos...

Otra vez a escribir el verbo que más duele
y sin saber qué hacer...
         ...con tanto punto y coma.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LO QUE ES LA VIDA

¿Qué voy a hacerle yo
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda.
las penas con pan?

¿Qué voy a hacerle yo
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?
Joaquín Sabina




En pleno invierno
se olvidó del abrigo y de otras cosas
tan deprisa salió, tan de estampida,
que no tuvo ni tiempo de buscar un cobijo
ni de plantar un árbol donde ahorcarse.

Deambuló por las calles subterráneas
tirando en las cunetas
un pasado sin planes de futuro
y todas las respuestas
a preguntas que nunca quiso hacerse.

Fue en el cálido abrazo de lo desconocido

donde encontró el indulto
a unos pecados tristes
en los que ni siquiera derramara
la más elemental concupiscencia.

Al final, sabiendo lo que hacía,
disolvió en lo prohibido
las culpas cinceladas a cuchillo
y pecó alegremente
cuando aprendió a pecar con todo el cuerpo.

Aún le quedaron fuerzas
para llorar si fuera imprescindible
solo aquellos momentos en que el llanto
sabe a güisqui con hielo
en una madrugada estremecida.

Tras jugarse la boca muchas veces
contra cartas marcadas y perderla
supo por fin quién era.
Sólo entonces amó como es debido

y pudo regalar sus restos a la ciencia.

viernes, 19 de noviembre de 2010

SINRAZÓN

Creo que te he querido desde siempre
y no voy a negarlo, a estas alturas.

Harta ya de dar vueltas
y al final encontrar siempre tu boca,
tu manera de andar, esas razones
que no tienen razón
ni saben de cordura o raciocinio,
me rindo a la evidencia:
sé de sobra que no eres el mejor,
que hay miles de motivos para odiarte,
pero qué voy a hacer si te deseo
como sólo es posible
desear a la muerte...

miércoles, 17 de noviembre de 2010

NO HICIMOS CASO...

...Y ASÍ NOS VA...
*Es un folleto de 1953. No sé de qué país, algunos giros no parecen españoles; pero los hay autóctonos igual de indescriptibles. Por favor, ampliad las fotos para ver la letra pequeña; ahí está lo fundamental. De la cosa del sexo no dice ni flowers.¡Ah, sí! en el punto 10.

lunes, 15 de noviembre de 2010

AHORA, AFGANISTÁN

Esta entrada es la continuación de la que escribí el día 6 de abril de 2009, y ahí quedó suficientemente explicado quién es Fer. Cuatro meses después de aquello Fer volvió del Líbano y una creía ingenuamente que ya su madre y todos los demás podíamos estar tranquilos: el chico había cumplido de sobra sus deberes -no sé para con quién, pero desde luego no para con la Patria- y había vuelto sano y salvo. Pues resulta que no; hoy Fer, de nuevo con su mochila al hombro, se ha puesto el uniforme de camuflaje y ha subido a un avión camino del aeropuerto de Kabul. En principio por cinco meses, pero ya se verá.

Confieso que mi vocación militar es tan inexistente como mi vocación religiosa, por lo que me resulta incomprensible tanto la una como la otra; sin embargo, de tener que elegir bajo tortura alguna de las dos para uno cualquiera de mis hijos, me inclinaría por la cosa mística que, al menos sobre el papel, parece menos cruenta. No creo que exista patria alguna que merezca la muerte de ninguno de sus hijos, ni que ningún hijo de ninguna patria deba matar a nadie por amor a su supuesta madre. Y menos cuando está defendiendo unos intereses bastante turbios de una madre bastarda que le encontró en la calle. Porque yo no trago con que esto es para conseguir un mundo más libre y más seguro

Por lo visto son noventa y dos los militares españoles que han muerto en el conflicto -contando los setenta y tantos del Yakolev de infausta memoria-  cifra que, para tratarse de una misión de paz, parece bastante alta; menos mal que no es una misión de guerra. 

Hace siete años y pico llenamos las calles en protesta por la guerra de Irak y, en particular, por la participación española en la misma. Fueron varios días de movilizaciones y de manifestaciones -alguna frente a la embajada americana- en las que no sólo participamos  los que estábamos en la oposición a Aznar, sino muchos que le apoyaban. ¿Por qué ahora no? ¿Porque esta guerra está bajo el paraguas de la ONU? Venga hombre, que todos sabemos que la ONU es una casa de tolerancia, por decirlo de una manera suave. ¿Qué demonios está haciendo la ONU, por ejemplo, en el tema del Sahara?

Parto de la base de que no entiendo una palabra del tema, pero algo me dice que la guerra nunca ha sido ni será la solución de nada  y la historia nos enseña que en todas las épocas y en todos los continentes sólo ha servido para que el crecimiento del odio sea directamente proporcional a la sangre derramada. Se me abren las carnes ante los informes que revelan los documentos secretos del ejército USA filtrados recientemente a la prensa, que hablan de la aterradora eficacia de esos aviones sin tripular, teledirigidos desde una base de Nevada, para fulminar objetivos talibanes aunque, por error, naturalmente, se lleven por delante a quien haga falta. 

A mí todo esto me da mucho miedo; perdonadme que mire a mi entorno más cercano, pero sólo quiero que llegue abril cuanto antes para que Fer cumpla veintisiete años aquí, en su casa.

EL POEMA MÁS ABSURDO

Por alguna razón tengo un poema
doliéndome en el alma,
pero no sé cuál es ni dónde nace,
en qué punto me aprieta
ni cómo desprenderme de su abrazo.

No lo quiero escribir, quiero que huya,
que me deje vivir, hacer la cena,
y ver el telediario como si me importara
que después de esta noche acabe el mundo.

Ya no tengo tabaco, no podría
escuchar la salmodia de las musas
ni relatar la vida
tocándome las yemas de los dedos.

Pero lo tengo ahí, 
erre que erre mordiéndome la carne,
instalado en mi cama
con los ojos perdidos en el techo
y no sé qué me da arrojarlo a la calle
a las horas que son, con este frío...

viernes, 12 de noviembre de 2010

REGRESO AL ORIGEN

Hay veces que tus manos
me desandan sin prisas el camino
que hube de transitar a duras penas
hacia este futuro inexorable.

De regreso al origen me desprendo

del rostro de la muerte,
deposito mi carga en los recodos
-una tristeza aquí, allí una farsa,
los miedos escondidos bajo tierra-
hasta quedar ligera como un ave,
elástica y flexible, tan joven como antes
de que esta larga lucha comenzara.

Yo sé que tengo un cuerpo

porque tú lo presientes
y levantas el velo de los años.
.

martes, 9 de noviembre de 2010

MAGA EN ANNECY

A la gata Maga le gusta asomarse a la ventana para ver los pájaros; abre unos ojos muy grandes del color del otoño y vuelve la cabeza para mirarnos con mucha pena. Es una gata francesa y no habla ni una palabra de español, pero nos llevamos bien; se llama Maga en honor al personaje de Cortázar y es tan dulce y tan loca como la de Rayuela, por
eso hay que tener mucho cuidado con ella; ya por dos veces se ha escapado por la ventana para jugar con los gorriones sin saber de los peligros de la vida y ha tenido a Marta en un sinvivir, que la pobre se pasó toda la noche llorando su muerte. Luego resultó que no se había matado, se coló por la ventana abierta de la vecina de abajo y dio un susto tremendo al bebé, quizá lo confundió con Rocamadour, con esta gata tan literaria nunca se sabe.

Lo cierto es que, viviendo en un lugar tan de cuento como Annecy, debe de ser muy duro pasarse el día en casa sin ver la inmensidad del lago con las montañas al fondo, que se superponen una tras otra hasta perderse en la bruma infinita, ni mirar el río cruzado de puentecillos y flanqueado de enredaderas rojizas que trepan por las paredes.
Ni, por supuesto, comprarse un sombrero en la chapellerie ni asomarse a la barandilla del puente para hacer una foto a los cisnes, ni subirse a los árboles que tienen el mismo tono de su pelo rubio o contemplar los increíbles colores que pintan la ladera. Es duro ser gata en Annecy.

Al llegar a casa yo le contaba todas las maravillas que había visto, pero no es lo mismo. Y Maga se ponía como loca a correr de un lado a otro y a subirse por la cortina. Yo creo que también tenía celos de que Marta hubiera estado todo el día conmigo y de lo que yo había disfrutado oyéndola hablar y hablar de sus retrovirus, de sus ectoplasmas y de todos sus proyectos. Y contándole también mis tonterías y divagando de cosas muy profundas -porque Marta es muy profunda, además de muy guapa y listísima- de lo que es el bien y lo que es el mal, de lo fáciles que deberían ser las relaciones y lo difíciles que las  hacemos, hasta que se iba el sol y nos quedábamos heladas mirando el lago.

Perdóname, Maga, solo han sido dos días, ya te la dejo para ti. Cuidala mucho y dale muchos mimos a mi niña.
Pinchar las fotos para verlas ampliadas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

SIN PALABRAS

Pero qué sabrás tú de mis silencios,
de mi mirada incierta, de esos gestos
que a veces interpretas como adustos.

Quizá sea insuficiente el diccionario,
quizá no haya palabras que traduzcan
el temblor que recorre mi cintura,
el estremecimiento de mi vientre,
la fiebre de mi piel cuando la rozas.

Emoción, sacudida, escalofrío,
nada es como el calambre que recorre
los dedos de mis pies y mis rodillas,
mis muslos, mis caderas o mi espalda,
la entera geografía de mi cuerpo.

No me pidas, amor, que te lo explique,
tan sólo mírame sin envoltorios,
sin máscaras que escondan la evidencia,
la cruda realidad sin artificios.

Despójate del miedo y ven desnudo,
ya verás como no se necesita
hablar para decir lo irrebatible.
Ya verás. Lo vas a entender todo.