lunes, 15 de noviembre de 2010

EL POEMA MÁS ABSURDO

Por alguna razón tengo un poema
doliéndome en el alma,
pero no sé cuál es ni dónde nace,
en qué punto me aprieta
ni cómo desprenderme de su abrazo.

No lo quiero escribir, quiero que huya,
que me deje vivir, hacer la cena,
y ver el telediario como si me importara
que después de esta noche acabe el mundo.

Ya no tengo tabaco, no podría
escuchar la salmodia de las musas
ni relatar la vida
tocándome las yemas de los dedos.

Pero lo tengo ahí, 
erre que erre mordiéndome la carne,
instalado en mi cama
con los ojos perdidos en el techo
y no sé qué me da arrojarlo a la calle
a las horas que son, con este frío...