miércoles, 24 de noviembre de 2010

LO QUE ES LA VIDA

¿Qué voy a hacerle yo
si me gusta el güisqui sin soda,
el sexo sin boda.
las penas con pan?

¿Qué voy a hacerle yo
si el amor me gusta sin celos,
la muerte sin duelo,
Eva con Adán?
Joaquín Sabina




En pleno invierno
se olvidó del abrigo y de otras cosas
tan deprisa salió, tan de estampida,
que no tuvo ni tiempo de buscar un cobijo
ni de plantar un árbol donde ahorcarse.

Deambuló por las calles subterráneas
tirando en las cunetas
un pasado sin planes de futuro
y todas las respuestas
a preguntas que nunca quiso hacerse.

Fue en el cálido abrazo de lo desconocido

donde encontró el indulto
a unos pecados tristes
en los que ni siquiera derramara
la más elemental concupiscencia.

Al final, sabiendo lo que hacía,
disolvió en lo prohibido
las culpas cinceladas a cuchillo
y pecó alegremente
cuando aprendió a pecar con todo el cuerpo.

Aún le quedaron fuerzas
para llorar si fuera imprescindible
solo aquellos momentos en que el llanto
sabe a güisqui con hielo
en una madrugada estremecida.

Tras jugarse la boca muchas veces
contra cartas marcadas y perderla
supo por fin quién era.
Sólo entonces amó como es debido

y pudo regalar sus restos a la ciencia.