viernes, 31 de enero de 2014

HUEVOS FRITOS

Qué quedará de mí cuando traspase
la línea irrevocable,
apenas una nube de polvo tras la curva
final, donde se pierden de vista los afectos.
Una imagen borrosa de mi rostro,
indefectiblemente más borrosa
al paso de los días.

Tal vez una fugaz evocación
que traigan unas notas de una canción precisa
-esa que casi siempre tarareo-
o tal vez en la niebla de aquel valle
que contemplamos juntos en silencio
haya quedado un rastro de mi espíritu
prendido entre los árboles.

Son insignificancias,
minúsculos detalles cotidianos
los que acaso den fe en algún momento
de que hemos habitado entre los vivos:
el ruido de los hielos en el vaso,
las zapatillas viejas, la ceniza
del último cigarro, alguna planta
que reclame su riego.

No será un gran poema
ni la irrisoria herencia de mis bienes
y ni siquiera el hueco de la cama,
tan fácil de llenar, por otra parte.
Será un vulgar café de cualquier miércoles,
el cojín que agarraba en mi regazo
cuando me adormilaba
o mi forma de hacer los huevos fritos.

sábado, 18 de enero de 2014

TOCARTE

Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
(Juan Gelman)

Me muevo con sigilo, procurando
pasar inadvertida
mientras mi piel se muere de silencio
y un estruendo interior me sobrecoge.

Esta oquedad espesa que me ahoga,
la insalvable distancia entre tus manos
y el borde doloroso del recuerdo
de un tiempo irreverente y clandestino.

¿Cuándo calló su voz mi rebeldía,
cuándo entré en este túnel de desidia
que enmudeció mi cuerpo y mi locura?
¿Cuándo me acomodé a la indiferencia?

Quiero gritar con fuerza, al aire libre,
y que el eco repita mi alarido,
quiero sentir, llorar, estremecerme,
que mi llanto desborde las compuertas

y vuelva a florecer la indisciplina,
la frescura de amar sin previsiones,
la sonrisa inconsciente, lo espontáneo,
la vida que aún se cuela por mis poros.

Hay veces que la piel
es tan inútil como los zapatos
que ponen a los muertos.

domingo, 12 de enero de 2014

AMOR DE VERDAD

Y a mí qué más me da si lo que siento
es amor de verdad o un sucedáneo,
qué me puede importar si de repente
me he quitado de encima veinte años
y ahora me apetece regalarme
unos zapatos rojos con el tacón de aguja.

Si me brillan los ojos y me río
y ya apenas me duelen las articulaciones
-a pesar de moverlas con denuedo-
y sé que tengo un cuerpo y que está vivo.

Qué me puede importar qué nombre tenga

esta fuerza que inunda mis edades.
Esta forma de estar y de olvidarme
de que existe el dolor y la tristeza
porque el mundo se acaba entre sus brazos.

Quisiera, por favor, que alguien me explique,
si esto no es amor, cómo se llama.
Casi que es preferible al verdadero.

miércoles, 8 de enero de 2014

PRESENTACIÓN

El próximo lunes, 13 de enero, a las 7 de la tarde, presentaremos Casi luego, casi tarde, el nuevo poemario de María Sangüesa.

Será en la SGAE, Calle Fernando VI, 4. Sala Manuel de Falla.

¡TODOS CON MARÍA!

domingo, 5 de enero de 2014

LA BICI

Al cabo, son poquísimas las cosas
que de verdad importan en la vida:
poder querer a alguien, que nos quieran
y no morir después que nuestros hijos.
(Amalia Bautista)

Yo no conozco al niño
que utilizó la bici que encontraste
pegada a tus zapatos
en los últimos Reyes de tu vida
y también de la mía; tú ya sabes
que no volvieron más por nuestra casa.

Estaba casi nueva
y ya le habías quitado los ruedines
porque tú ya sabías -me dijiste- 
montar igual de bien que los mayores.

Ahora pasan de largo por mi puerta
bajando la mirada.

Ellos tampoco saben
a dónde fue a parar tu bicicleta.  

TIERRA

Tengo los pies hundidos en la tierra,
tan hundidos que no alcanzo a mirar
la belleza que asoma tras las nubes.

Mis ojos se detienen casi siempre
en el dolor que encuentro en el camino,
en las tristezas con las que tropiezo,
la soledad que a veces se agavilla
a los pies de la cama.

Están tan arraigadas mis raíces
en lo cierto y real, en lo tangible,
que apenas logro levitar un palmo
antes de desplomarme
de nuevo sobre el suelo conocido.

Pero hoy quiero soñar que me refugio
allí, en lo más profundo de tus ojos
y me transformo en ave y sobrevuelo
por encima de todos los fracasos.

Hoy quiero levitar aunque me caiga.