domingo, 15 de noviembre de 2015

A MATAR A OTRA PARTE

Hoy es un día triste y no se debe hablar
de ninguna otra cosa, no es correcto
que mi cuerpo se empeñe
en echarte de menos, sin embargo
ven y ámame en silencio, que tu boca y la mía
solo puedan abrirse para el beso;
dejemos que enmudezcan las palabras,
que no las envenene
la sangre que aún caliente se vierte por las calles,
que no las tergiversen las banderas
que abrigan mucho menos que tus brazos.

Señores terroristas, yo les pido
desde mi autoridad de ser Europa,
que vayan con la música feroz de la metralla
a matar a otra parte. Se comprende
que habrá que dar salida al arsenal
que les hemos vendido a muy buen precio,
porque ya está esperando otra remesa
y después otra y otra;
todas las que precisen, pero lejos de aquí,
donde no nos moleste el tableteo
ni salpique la sangre nuestras mesas
ni ofenda al delicado corazón de Occidente.

Señores terroristas, no hagan ruido.
Que queremos amarnos
con los ojos cerrados y en silencio.