sábado, 2 de septiembre de 2017

CAMINO DE VUELTA


Quisiera recorrer
en sentido contrario este camino,
no para subsanar error alguno
sino para volver a tropezarme
en todas esas piedras que me hicieron feliz.
Pero ya no podría pasar de la mitad
por una elemental cuestión de tiempo.

Volver a dar un beso equivocado
que dejara en mi boca ese gusto dulcísimo
que deja la mentira.
Y volver a reír a tumba abierta
con dos copas de más, 
no mirar el reloj y que marchara
el penúltimo tren y luego el último
y tú dieras cobijo a mi locura.

Y volver a creer que no estoy sola,
que me pueden querer a pesar de mí misma,
a pesar de ser yo de esta manera.
Y es que hay ciertos abismos que engullen corazones.
y silencios que cortan como el hielo.

Me refugio en mi cueva,
tengo frío.
Creo que esta mañana
oí mi propia voz
diciéndole a mi perro vida mía.