miércoles, 2 de diciembre de 2020

BAILE

 

Hay tardes que te olvidas
de que el mundo se hunde
y, sin salir de casa, un universo entero
se abre ante tus ojos
en un atardecer de rojos fascinantes.
Y Chavela te pone la mano donde sabe,
donde nacen las ansias de vivir
que ya creías muertas, Macorina.
Hay tardes en que bailas descalza diecinueve
días y muchas más
de quinientas mil noches
si se ponen a tiro de tus pasos
y descubres de pronto que estás viva,
que el pasado no existe y el futuro
tan negro que nos pintan
tan solo es un mal sueño.
Ya no te duele nada,
ya no tienes edad ni soledades,
solo existe el instante
de una mujer que baila.