domingo, 24 de julio de 2016

EL CANTO DEL CISNE

Como dicen que canta el cisne ante su muerte,
nosotros entonamos el canto más sublime
cuando era inevitable la agonía.

¡Qué fuegos de artificio iluminaron
las noches más oscuras!
¡Qué luces de neón nos aturdieron!
¡Cómo falsificamos la cruda realidad
sabiendo que morir en el intento
era lo previsible!

Quizá fue la certeza del fracaso
lo que nos hizo amarnos de aquel modo
y entonar nuestro canto de cisne agonizante.