sábado, 15 de septiembre de 2018

MASOCA

Yo sé que me hace daño, pero busco tu nombre
como una pobre adicta que se inyecta
la imprescindible dosis de mentira,

como una masoquista que se enfunda
unos zapatos rojos de tacón imposible
y se cree por un rato más feliz y más bella.

Yo sé que es imposible, pero quiero engañarme
como si fuera un niño que ya no cree en los Reyes
y se niega a crecer y disimula.

No importa que me duela,
me han dicho que a los muertos
nunca les duele nada.