miércoles, 20 de mayo de 2020

NO QUIERO

No quiero que me roben la tristeza
y la cambien por rabia y por inquina
quiero llorar por todos esos muertos
que son míos y suyos y de todos
y quiero que mis lágrimas
no estén contaminadas
de su siembra de odio.

No quiero que me roben la conciencia
de todo ese dolor de los hambrientos
y lo tornen en asco y en arcadas
esos patriotas de guardarropía
que envenenan el aire
y que ensucian las calles
de esta tierra que amo.

No quiero que me roben la esperanza
de abrazar a mi gente,
de besar a mis hijos y a mis nietos,
de que vuelva el amor a emborracharme
sin que pueda enturbiarlo
su miseria mental y su veneno.

Tanto, tanto dolor que hemos pasado,
y tanta soledad, tanto silencio
en las cuatro paredes de las casas,
tanto esfuerzo común, para que ahora
vengan estos malditos a joderlo,
esta peste peor que cualquier virus.

De este no hay vacuna que nos salve.