jueves, 22 de marzo de 2012

NUBES

Al abrirse la puerta
maduraban las nubes su negrura
pero no se atrevieron a llover.
(Francisco García Marquina)

Una vez más dejamos para luego
lo que ambos queríamos decir.

Llegará, lo que tenga que llegar,
parece que pensamos al unísono.

Yo me quité los guantes, solté el bolso,
pregunté qué querías de comer;
-apenas tengo hambre -contestaste
buscando un cigarrillo-.
En la tele no hay nada, me voy a ir a dormir.

Y la noche cayó sobre el silencio
como todas las noches que mueren por costumbre.

Cuando rompió a llover,
                                    de amanecida,
ya no quedaba nada de que hablar.