viernes, 12 de febrero de 2010

ESTATUAS DE HIELO

Cuando se lo encontró no ocurrió nada,
si acaso
una vaga emoción de espejo roto
y un difuso deseo de matarle.

Deslizaron apenas
algún fácil cumplido
y un beso en la frontera del recuerdo.

Con tanta nieve
hubo que hablar del clima,
con cuidado, eso sí,
de no romper el hielo.

Y también de la crisis,
política, trabajo,
como si todo eso
fuera la gran historia de sus vidas.