A estas horas
la luz ya no entra en casa y la tristeza
se tiñe de amarillo por los bordes
como una hoja caída.
Hay que vivir tan solo con lo puesto
la luz ya no entra en casa y la tristeza
se tiñe de amarillo por los bordes
como una hoja caída.
Hay que vivir tan solo con lo puesto
porque anochece pronto y a tus ojos
ya no les queda tiempo
para volverse del color del agua.
Cuando amanezca
para volverse del color del agua.
Cuando amanezca
serán los sueños pólvora mojada,
esta vez sí, definitivamente.