Hoy creo recordar que me gustaba
enredar con los dedos en tu pelo
sin embargo
no sé si era verdad
el ritmo de tu aliento,
si tus ropas olían a tabaco,
si tus piernas tenían la curiosa costumbre
de pegarse a las mías al quedarte dormido,
si existió alguna vez
la exacta geografía de tu espalda,
si el hueco de tu hombro se ajustaba
igual que un molde a mi perfil derecho...
Es que mi piel recuerda los detalles
pero ignora tu nombre.